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Noticom.Mx.-Ante decenas de ciudadanos haitianos que están albergados en la Casa Indi, el Arzobispo de Monterrey Rogelio Cabrera López celebró la Jornada Mundial del Migrante y Refugiado.
En la misa dominical, señaló que el apoyo brindado a los centroamericanos es una muestra de que la Iglesia y cada una de sus comunidades parroquiales, se constituyen en un santuario de acogida de los migrantes”.
“Es más, un santuario es un lugar donde siempre habita la divinidad, es un lugar donde Dios protege a sus hijos y sus hijas. En el pueblo de Israel había una bonita tradición, una ley, que si alguien era perseguido y se agarraba del altar no podían matarlo, quedaba amparado por el santuario, eso es lo que queremos hacer en esta Iglesia de Monterrey”, dijo el arzobispo.
“Que todo aquel que esté aquí, aunque no sea originario de esta tierra tenga el derecho de agarrarse de Dios, agarrarse de la Iglesia, de agarrarse de la humanidad, de tal manera que este siempre protegido, es más que sea amado y ayudado”.
Además, el Arzobispo agradeció a todos los fieles de Monterrey, su apoyo a los desprotegidos.
Al terminar la Eucaristía , en su mensaje dominical el Arzobispo reiteró su llamado al trato digno y humanitario con los hermanos migrantes.
«Nuestros hermanos migrantes, lejos de ser visto como una carga o estorbo, deben ser vistos en la caridad y tratados en la dignidad que les corresponde», señaló.