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Noticom.Mx- La renuncia del diputado local panista Fernando Adame desató un nuevo round entre el PRIAN y el Gobierno estatal.
Tras presentar la dimisión argumentando motivos personales, Movimiento Naranja aseguró que adquiría más poder en el Congreso y vaticinaba la perdida de la mayoría para la coalición PRI-PAN.
El partido daba la bienvenida a Óscar Alejandro Flores Escobar, quien según ellos debería sustituir a Adame con lo que su bancada llegaba a 12 integrantes.
En ese sentido, según la Ley Electoral de Nuevo León en su artículo 15, indica que cuando ocurra la falta absoluta de un Diputado de representación proporcional, como es el caso de Fernando Adame y su suplente, la vacante se cubrirá con la fórmula de candidatos que sigan en el orden de asignación efectuado en los términos de la propia ley, aseguraba el partido.
Sin embargo, el PAN, mediante su dirigente estatal Hernán Salinas rechazaba esa moción.
En rueda de prensa, tras asegurar que el Gobernador Samuel García estaba detrás de esa jugada y que seguía amenazando a los legisladores del partido, indicó que esa posición correspondía a una aspirante panista, en este caso Cecilia Olmedo.
Su argumento es que esta aspirante habría alcanzado uno de los mayores porcentajes de votos por lo que aseguraba la curul de Adame, tras la renuncia de este diputado de mayoría relativa.
