Especial
Noticom.MX.-En medio de una serie de cambios que parecen reflejar su personalidad, el ya gobernador de Nuevo León, Samuel García Sepúlveda “sentó” sus bases en el Palacio de Gobierno.
En un día sumamente pesado que contempló un almuerzo con sus familiares, luego fue a la basílica de Guadalupe y finalmente tomó protesta como nuevo mandatario estatal en una ceremonia realizada en el Congreso local.
Tras los saludos a cientos de invitados y ciudadanos que lo siguieron en su camino del Teatro de la Ciudad a un anaranjado Palacio de Cantera, García Sepúlveda finalmente se sentó en la silla del Gobernador.
Con esto pudo cumplir la meta que se forjó desde hace años y que, como él lo dice, le costó desvelos, pasiones, insultos, amenazas y una serie de emociones que son el precio para iniciar un período de seis años como gobernante de Nuevo León.
Aunque su gestión oficial inicia hasta las doce horas del lunes 4 de octubre, Samuel y su esposa Mariana ya tomaron el despacho del gobernador y se aprestan a iniciar sus actividades, una de las primeras será a las nueve de la mañana cuando tomen protesta al Secretario General de Gobierno.